Eres tú, Mi Soledad, la que me alienta, la que me impulsa y me alimenta, así que, capturando las palabras que me arrojas como flores, o cual torrente llovizna o una propia granizada, me has mandado cual neblina, el deseo tuyo de verte entre palabras, así que agregando de vez en cuando, una imagen relativa, te buscaré en la galería cuando las palabras sueltes de mil formas que se convierten en una.
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