Piso sucio

-Hola
-Sí, buen día, dígame señorita ¿En qué le puedo ayudar?
-Pues mire usted, joven, le explico: lo que sucede es que mi marido ha perdido sus preciadas botas, unas botas de trabajo que usualmente le servían para sus labores de campo, ya sabe como son los electricistas, que les gusta usar esos zapatotes de suela de tractor, que viera usted como meten lodo a la casa cada vez que regresaba de la calle...
-Sí señorita, le entiendo muy bien
-Pues que bueno, así no le tengo que explicar que es un verdadero fastidio ver que por más que una le dice que se los quite antes de entrar a la casa, este hombre tan necio solo se limita a gruñir entre dientes, quejarse del trabajo y del clima...¿y qué es lo que yo hago? Pues le digo y le grito que no lo haga, porque es injusto óigame...
-Entiendo, entiendo
-¿Verdad que sí?
-Si claro, usted al menos yo, diría que está en su derecho de pedir que se respete su trabajo
-Ufff, al menos usted si me comprende, es un lío que a mis 35 años haya dejado de lado mi carrera de modista para ser el ama de casa que limpia y limpia el piso lodoso que su marido deja
-Oiga usted, señorita, en eso tiene mucha razón, quizás la falta de respeto al ensuciar el piso se acabe cuando su marido decida dejar sus zapatos afuera
-Mire joven, eso es cierto, pero verá usted, que cuando el día llego en que al fin mi esposo me hizo caso en dejar su par de tractores afuera ¿qué cree que le pasó?
-Pues no sé
-Resulta que como ese día llegó de madrugada más temprano los dejó afuera, yo lo esperaba como la esposa abnegada que soy en la recámara, bien dispuesta para su compañía...
-No me diga...muy romántica la cosa
-No me haga sonrojar joven
-Solo decía
-Pero es cierto, estaba en cama esperando al amor de mi vida en traje de Eva, a fin de cuentas, si le gusta lo que ve que se sirva...
-Ya me estoy sintiendo sonrojado yo también y eso que no estaba ahí
-Ese es el detalle joven, que cuando usted salió de madruga corriendo desnudo por el jardín se trajo las botas de mi marido y ahora anda el pobre que ni sabe que hacer, porque tiene que comprarse otras...
-Laura, te dije que era mala idea vernos los martes en tu casa...
-Lo se Ernesto, lo sé, pero si David se tomara la molestia de usar su teléfono para avisarme que venía nos ahorrábamos todo esto
-Jajajajaja, me matas con tus loqueras
-(Beso y beso)...que como se le ocurra al gordo volverme a dejar los pisos sucios dormirá afuera...