Escribiendo por costumbre...

Quizas algunas veces me negue a sospechar, que el abrazo amargo que causaba mis sensibles dedos sobre el firme lápiz de grafito, podía ser terno, lo cual en la infancia me había causado estragos dolorosos a causa de sujetar tan fuerte el lápiz que me dejó endiduras en el dedo medio de la mano derecha, si bien no pude acomodarme como zurdo, trate de encontrar diferentes formas de sujetar ese odioso e infernal instrumento que me veía obligado a utilizar cotidianamente tanto en aula como en casa, gracias a las interminables tareas escolares que se ocupoaban mas de robarme el tiempo de sol y aire libre que de enseñarme alguna cosa útil, cosa tal con la que mis mentores y mi madre nunca estuvieron de acuerdo, sin embargo, supongo que es por alguna enfermiza y compleja paradoja del destino que la violenta confrontacion que tuve con mis lápices es que haya tenido la consecuencia de no poder soltarlos tiuempo después tan facilmente, así que simplemete nos fuimos conociendo un poco mas a fondo, mas personal, y pasando de los del tipo HB ultradurables he pasado a los ligeros de color azul a los cuales también les he sacado finos trazos de lagos, bosques y valles...¿que debía hacer? ¿darme por vencido? no lo creo, al menos no soy de los que despues de una buena pelea con un bolígrafo no extraña sus viejos lapices de grafito...al menos eso creí, hasta que la tecnología vino a darle un poco de paz a estos torturados pequeños soldados de grafito, y se han ido al cajon, no les he abandonado del todo, sino simplemente escribir en internet me complace por la facilidad de ser casi indestructible...al menos esto me permite conservar a mis pequeños y fieles amigos de madera un poco mas de tiempo que su propia vida útil, que por cierto nunca dejan de sorprenderme cuando crean algo en mis manos...